En el comienzo y en apariencia, nos da la impresión de estar leyendo una simple novela de amor, involucrando los sentimientos encontrados de varias generaciones. Pero es el pretexto para desentrañar el entorno histórico de nuestra realidad. Porque ese hogar gira alrededor de principios, ideales y sueños. Sin embargo, una guerra interminable, casi endémica, viene agrietando los cimientos del concepto familia y sociedad, y provoca la inversión de sus valores. Nabucco no llegará más allá de la frustración de Joaquín Paredes, su padre. Sus esfuerzos inútiles se agotan en reconocerlo y evocarlo, sin alcanzar su grandeza.