Narrada por una voz omnisciente y desarrollada en dos planos: el del famoso Royal Magic Circus 'una opulenta fábrica de imposibles' y el del legendario restaurante El Cisne de Bogotá ñdonde en los años sesenta se reunían escritores, artistas, actores y bohemios a compartir sueños y libretos, ilusiones y poemasñ, La O de aserrín explora el fascinante y misterioso mundo que se vive en el círculo de aserrín de la pista circense, visto a través del drama de amor entre una trapecista y un payaso, y metáfora de ese otro mundo por fuera de la carpa. Cuando las luces del circo se apagan, empieza la cuenta regresiva de ese mundo que no es el cotidiano pero que se refleja en él al revés, como en un juego de espejos. Los dos planos sobre los cuales se instala el universo de la obra convergen al final como una íO? hecha de palabras y de encantamientos. Aunque en ocasiones la trama semeja un trasunto de la realidad, el lector también puede preguntarse si no se tratará de una realidad imaginada. En ambas ocasiones tendrá razón.