Dos poetas colombianos, es una apuesta por la poesía de nuestro país a partir de la reunión de dos voces. De un lado, la de Oscar Hernández (1925), un poeta reconocido y de larga trayectoria, que actualmente se puede considerar una de las voces patrimoniales de la poesía nacional, tanto por su larga presencia en la vida cultural del país, como por la calidad de su obra; y de otro, la de Luis Arturo Restrepo (1983), un joven escritor que empieza a mostrarse como una voz genuina, que deja conocer y entender las preguntas que rondan a los poetas de las nuevas generaciones. Una apuesta arriesgada y singular, pues pocas veces se entregan en un solo libro poemarios completos de autores diferentes y a la vez por la pretención latente de querer abarcar de alguna manera varias décadas de poesía al escoger personas que se llevan casi sesenta años de diferencia. En todo caso, la invitación al diálogo en este libro propone a la poesía como un camino en el que se puede fraternizar a partir de la nacionalidad compartida, de la lengua común y, principalemente, a partir de la certeza que tienen ambos poetas de que en la poesía se traza la vida y la muerte.