Diez cuentos de hadas reunidos con el título Entre la espada y la rosa. Estas historias están hechas con imágenes primordiales, que vienen de tiempos milenarios y encierran el misterio de la creación. Imágenes que nos entregan múltiples sentidos que cada lector en su estrecha relación con ellas logra descifrar: la dama del quimono que vivía en la superficie plegada de un abanico de papel; el caballo que se alimentaba de monedas de oro y que dejó sin un centavo las arcas del reino; la mujer a quien le sale barba roja para espantar a un prometido que no desea, pero con quien tiene que casarse por orden del padre; la búsqueda imposible de la ciudad anhelada donde está el tesoro escondido; la barca perdida en medio del mar con los hermanos sin esperanza de llegar a ninguna parte; un castillo de aire donde habita el Rey de la Nada; la muñeca que parece una hermosa joven de quien todos se enamoran; o el hombre atento que por prestar atención al mundo había dejado de ocuparse de sí mismo; la princesa que desde el día de su nacimiento no había abierto los ojos, ya que encontraba muchas cosas bonitas detrás de sus párpados cerrados, en el interior de su ser; la luna redonda, llena, rodando sobre la hierba y que termina engullida por una oveja.
Los cuentos de hadas de Marina Colasanti tienen la magia milenaria de todos los cuentos maravillosos, verdades profundas que vienen viajando desde tiempos remotos, y que ella, como una sacerdotisa de la palabra, dotada con este don, nos entrega con su propia voz. Una voz que se rebela ante los designios de la tradición y le entrega a las mujeres la fuerza de la inteligencia, que la tradición les ha negado, o la capacidad visionaria que tuvieron alguna vez en el origen de los tiempos; le devuelve a los hombres la capacidad de amar y la ternura que muchos, en medio de la guerra, han perdido.