Napoleón, Egipto, Freud, Gómez Jattin, el universo profundo y lleno de secretos; de todos estos personajes y temas trata la poesía de Juan David Ochoa, concentrada como una masa de átomos en este bello poemario que busca desarmar los mecanismos del tiempo para acercarnos a la sensación del infinito.

“Polvo de imperios sintetiza la violencia y los excesos del hombre sobre la Historia, Historia que no ha sido más que la improvisación de eventos de vitalidad y nostalgia, escombros y polvo de pretensiones y grandes imperios. Los poemas tienen un fuerte combustible filosófico que permite la distancia con la tendencia común a la contemplación sin trascendencias. La obra llega en el marco justo en que el mismo país intenta recobrar su memoria, y quiere reivindicarse con sus catedrales de infamia.”

Julio César Londoño