El nombre de Enrique Grau (1920) es ya inseparable de la historia del arte colombiano. Desde sus primeras obras, producidas en los años cuarenta del pasado siglo, hasta el día de hoy, Grau ha transitado con vital impulso y con enormes ganas por todos los caminos de la plástica: dibujo, pintura, grabado, serigrafía, litografía, escultura, escenografía y vestuario para teatro, cine, murales. En este desplazamiento no ha faltado incluso que el artista, apartándose de su recia vocación figurativa, incursionara también en lo geométrico y lo cubista. Su estilo, tan personal y clásico, resulta único en el arte colombiano, en particular, y latinoamericano, en general. Este libro rinde homenaje a un artista extraordinario que a los 83 años de vida continúa tan alerta como 63 años atrás, cuando Colombia lo aclamó por vez primera.