Los hombres y mujeres que aparecen en este libro tienen una característica especial: son los protagonistas de una historia de amor y de entrega por Colombia y su gente. Nuestra Policía es mucho más que una fuerza de uniformados con la misión de garantizarnos la seguridad. Es un grupo de personas con una gran vocación de servicio, comprometidos con los más débiles y vulnerables, con aquellos que más los necesitan, y presente en los lugares más recónditos del país. El material fotográfico de este libro es una prueba de ese compromiso que trasciende la seguridad para llegar a construir verdadero tejido social. Cuando me pidieron que escribiera este prólogo, pensé en lo agradecidos que estamos con esos compatriotas que integran nuestra Policía y con la labor que ejercieron durante la reciente ola invernal que azotó al país, la peor de toda nuestra historia. Fue grato ver cómo los policías fueron siempre un soporte, un apoyo, una ayuda permanente para familias y comunidades enteras que resultaron afectadas. Así que este libro es un reconocimiento a ese valor y a ese compromiso con Colombia, y también una forma de reiterar que la institución policial es unque nos llena de orgullo. Nuestra Policía, y su acción e caz contra la delincuencia, es ejemplo en todo el mundo. No en vano asesora hoy a varios países en el tema de las operaciones especiales contra la delincuencia y el narcotrá co, siempre con el sello de calidad y e ciencia que la caracteriza. Ese es un motivo más para sentirnos orgullosos de esta organización que nos ha ayudado a alcanzar resultados muy positivos en seguridad ciudadana y en reducción de delitos. Y no solo esto. Porque todo avance en seguridad se traduce en mejores resultados en otras áreas; es decir, en más inversión, más empleo y, por consiguiente, menos pobreza. La transparencia y el buen desempeño de la Policía han contribuido a lograr ese clima de con anza que se respira hoy en el país. En este primer año de gobierno hemos logrado reducir las tasas de los delitos de mayor impacto como el homicidio, el hurto, la extorsión y las acciones terroristas, algo que redunda directamente en el bienestar de los ciudadanos. Este libro, bellamente editado, es un justo homenaje y un agradecimiento a nuestros 160 mil uniformados; a una institución —la Policía de los colombianos— a la que admiramos porque trabaja sin descanso, con nobleza y valor, por Colombia y por su gente. JUAN MANUEL SANTOS CALDERÓN Presidente de Colombia.