¿Quién mató a “Madame Taconcitos”? Un denso velo de misterio rodea la muerte, en el aljibe de su propia casa, de esa diminuta y sagaz proveedora de muebles de lujo para la alta sociedad bogotana, quien acomplejada por su estatura le hacía poner a sus zapatos unos tacones exagerados para verse más alta. Descubierto el cadáver, viene el escándalo. La prensa y los lectores acusan al marido de haber tramado el asesinato para quedarse con su fortuna. Sin embargo, hay dos personas que creen en la inocencia del sospechoso: el inspector Lubín Bonilla, un sabueso local, y el comisario Marcelino Gilibert, fundador de la Policía, quienes se dedican a resolver el misterio. En esta, su primera novela, que pertenece al llamado “género negro”, L. E. Gilibert crea una fascinante trama de suspenso donde, además del hecho central, presenta otros episodios que nos permiten apreciar el ambiente de la Bogotá de principios del siglo xx, con sus encantos y sus desencantos, con sus sueños y sus corruptelas, como si fuera la Bogotá de principios del siglo XXI.