Mauricio Gómez, un luchador nato, es también un artista insólito, único, irrepetible. Este libro recoge una fina selección de los trabajos realizados por el artista en los últimos años, a partir del infortunado momento en que perdió el movimiento de su mano derecha y tuvo que habilitar necesariamente su mano izquierda para la creación plástica. Obligado por estas circunstancias a dejar a un lado el empleo del óleo, técnica en la que había trabajado con enorme productividad hasta entonces, Mauricio Gómez comenzó a idear, a explorar, a descubrir y a aprovechar, con los fecundos resultados que este libro enseña, otras técnicas, como el collage y el dibujo, y otros materiales, como los pigmentos y las gomas. Este volumen es una muestra admirable de un talento, de una voluntad y de una vocación a toda prueba.