Una interpretación legítima de una Guatemala mágica, colorida y diversa; anidada en el presente y arraigada en el pasado. Como una colcha de retazos llena de matices y texturas, las casi 300 imágenes captadas con la mirada poética de la lente del fotógrafo Cristóbal von Rothkirch, quien durante meses se sumergió en el territorio guatemalteco, se hilvanan a través de las historias exquisitamente contadas por el periodista Harris Whitbeck. Es una clara muestra de que la mejor manera de entender y conocer un país es a través de su gente. Eso es esta Guatemala inédita, un transitar por los sueños, los anhelos y la cotidianidad de cada uno de sus habitantes, por sus senderos y sus laberintos, a través de sus paradojas y sus pasos en permanente evolución.