La tarea de pensar la paradoja vuelve cíclicamente. Cada vez asume un individuo diferente: Zenón, Pitágoras, Agustín, Galileo, Paracelso, Spinoza, Einstein, Jung, Russell, De Greiff, Borges… pero es una preocupación colectiva. Pensarla, implica el viaje interior hacia el fondo de sí. Desconozco las razones por las que me fue dado realizar este camino. Lo que vi, he tratado de expresarlo en este libro en imágenes y en palabras. Es por eso que no se trata de un libro ilustrado, sino de uno que se compone de poemas y pinturas. No soy pintor, la ejecución de los cuadros es el resultado de un esfuerzo paciente y decidido.