A un solicitado escritor fantasma se le solicitó la tarea de escribir el texto que ahora tienes a la vista. Al cabo de la lectura de este raro y travieso patchwork usted tendrá la impresión de que ha entrevisto uno de los géneros literarios del futuro. Al fantasma no lo impresionaron esas palabras: presumía que dentro de poco la expresión 'género literario» sería un anacronismo más como ya lo son los textos que constan de más de 140 caracteres.