Esta obra atrapa al lector con una prosa filosófica y polémica, con una voz muy original y la forma contemporánea de contar una historia de amor. A través de unos fragmentos concisos y sobrios, el autor reflexiona sobre la soledad, la autocompasión, la depresión, el deseo y el amor. El protagonista de “Inquietud”, dominado por el dolor y la ira, escribe una carta a la mujer que lo rechazó y vierte en ella toda la desesperación que conoce todo el género humano desde la invención de las cartas de amor. Impulsado por la duda y el desenfrenado deseo, trata de analizar a sí mismo y acercarse a una nueva comprensión de los temas principales: el amor, la soledad, el sentido de la vida. Al mismo tiempo, echa la culpa a la literatura de todo lo ocurrido en su vida. En este punto cero existencial, la literatura se convierte para él tanto en el rescate como en el obstáculo. Por lo tanto, sueña con crear una literatura que cure la necesidad de escribir y en la que la vida tenga prioridad. “Inquietud” es una novela sincera y rebelde, narrada en un lenguaje preciso, con aforismos y pequeños episodios de la vida cotidiana, y marcada por la intensa presencia del autor. “Inquietud” conserva los vestigios de un ideal clásico casi extinto y una frágil esperanza, nacidos de una relación consciente con la literatura: los libros pueden hacernos mejores personas. “En realidad solo llevo un libro dentro. Se titula así: Cómo aprendí a amar, y espero poder escribirlo una y otra vez, con pequeñas variaciones, hasta el día de mi muerte.”