El pensamiento de Bolívar sintetiza las nuevas ideas y las inquietudes que se habían formado en tiempos de la Ilustración, con la conciencia de luchar por la libertad y crear un mundo independiente y soberano, capaz de presentarse con dignidad y autonomía ante el concierto de las naciones. El paso del joven caraqueño por España y Francia en los albores del siglo XIX, lo convierte en testigo de un gran acontecimiento: la coronación de Napoleón como emperador de Francia, pero también como aspirante a restablecer un gran imperio, capaz de decidir los destinos del mundo.De aquel sueño, Bolívar tomó la idea de la gran confederación de naciones de la América meridional, cuyo inicio fue la unión del antiguo Virreinato de la Nueva Granada y la Capitanía General de Venezuela en una nueva nación independiente, bautizada con el nombre de Colombia, en honor del descubridor del continente. Este soldado virtuoso, capaz de convertir en hechos su ideario político y filosófico, presenta en estos fragmentos que el historiador Carlos José Reyes recupera de sus cartas, discursos, artículos y proclamas, su manera de ver el mundo, a veces contradictoria, soberbia, llena de amargura; otras, amorosa, sabia y sosegadaDe aquel sueño, Bolívar tomó la idea de la gran confederación de naciones de la América meridional, cuyo inicio fue la unión del antiguo Virreinato de la Nueva Granada y la Capitanía General de Venezuela en una nueva nación independiente, bautizada con el nombre de Colombia, en honor del descubridor del continente. Este soldado virtuoso, capaz de convertir en hechos su ideario político y filosófico, presenta en estos fragmentos que el historiador Carlos José Reyes recupera de sus cartas, discursos, artículos y proclamas, su manera de ver el mundo, a veces contradictoria, soberbia, llena de amargura; otras, amorosa, sabia y sosegada.