?Para tomar conciencia de su fuerza, el proletariado debe echar por tierra los perjuicios de la moral cristiana, económica y librepensadora; debe regresar a sus instintos naturaleza, debe proclamar los ?Derechos de la pereza,? mil veces más nobles y más sagrados que los tísicos ?Derechos del hombre?, elucubrados por los abogados metafísicos de la revolución burguesa; debe limitarse a trabajar sólo tres horas por día, a holgazanear y a comer el resto del día y de la noche. El derecho a la pereza (1880) es quizá la obra más importante de Paul Lafargue (1842-1911). En ella el autor se sumerge en una crítica sin velos a la lógica de explotación de mano de obra trabajadora, propia del sistema capitalista. Su anclaje en el pensamiento teórico de Karl Marx inspira a Lafargue a postular una futura ?fatalidad histórica?, que derribará con su mano de hierro a la Francia aburguesada del siglo XIX, e impulsará al proletariado a tomar las riendas definitivas de la emancipación del ser humano y de la Historia. Paul Lafargue fue médico y periodista, y la mayoría de sus escritos se orientan hacia la teoría política y revolucionaria de corte marxista, Nació en Santiago de Cuba, pero pasó gran parte de su vida en Francia, país de origen de su familia. A la edad de 69 años se suicidó junto a su madre Laura.