La historia que no se ha contado es la que Diego Sánchez González pone en escena en este libro: la relación entre música y política o, como él y los testimonios recopilados la nombran, la relación entre la más pura expresión de los movimientos juveniles populares de izquierda y sus luchas de resistencia. El relato breve y coloquial le da la palabra a cada una de las bandas y grupos invitados y teje con ellas la reconstrucción histórica de su génesis, de su inserción territorial, de sus saberes artísticos y de su posición política. Todo ello, en el estilo de las crónicas del siglo XXI, de los espacios comunicativos juveniles, con sabor periodístico, con fondo de reflexión profunda tal vez implícita. Este es el indudable mérito de este texto: es en sí mismo, de pasta a pasta, un objeto cultural que nos pone a comunicar, a rememorar, a dialogar con las prácticas políticas de sus protagonistas, con sus descargas y golpes de sabiduría sónica.