Este libro constituye un acto de comparecencia hacia el poeta nariñense Mario Eraso Belalcázar, quien, a pesar de la fuerza reluciente expresada en su obra, ha sido desdeñado por la crítica literaria en Colombia. Aquí, a partir de un análisis riguroso, se evidencia cómo sus versos son capaces de transfigurarse en diferentes plataformas existenciales que dan origen a nuevos imaginarios, a nuevas formas de entender el arraigo y la fuga, la vida y la muerte, lo sutil y lo maldito, lo agraciado y lo grotesco. Después de leer este trabajo, queda una incertidumbre en el lector: ¿por qué Mario Eraso Belalcázar no ha ocupado el sitial preferencial que merece en el mosaico de la poesía colombiana contemporánea, junto a Winston Morales, Nelson Romero Guzmán, Gonzalo Márquez Cristo, Gloria Posada, entre otros? La respuesta, probablemente, se halle en la misma calidad inusitada de su propuesta creativa, en el amalgamiento de experiencias emotivas y oníricas, en la figuración lacerante, devastadora, tenebrosa, encantada y misteriosa de sus versos, en el lenguaje puro y oblativo que se calcina a sí mismo, en esas esferas poéticas que lamentablemente resultan inoperantes e incomprensibles para la época que le ha correspondido.