Julio Olaciregui es un narrador de muchas voces, polifonista nato y en acto, sorprendentemente torrencial. No en balde sus voces tan dispersas se congregan aquí y allá, a veces en simultánea, para poblar las mas disímiles texturas literarias: poemas, novelas y cuentos, canciones, libretos radiofónicos, dramaturgias para escenificar, alguno que otro guion para cine y hasta coreografías para danzarlas contra el aire, la tierra y el cuero. La gracia es esa: él también es actor capaz de danzar sus ficciones, que suelen no serlo tanto.