En la poesía de Rosa Chamorro, una joven poeta nacida en Sucre, Región Caribe colombiana, y radicada en Viña del Mar, Chile, hay tres ejes muy importantes. El primero es la poesía erótica, al cual responde el título del libro: Luna en fuego. En este aspecto la poesía de Rosa Chamorro es de un gran vigor, de una fuerza que sale de sus entrañas. El segundo capítulo del libro, Donde el viento abre el silencio, es el canto a esa Colombia desgarrada por la violencia de tantos años, el dolor de ver morir a familiares y amigos en manos de tantos grupos violentos. Su canto es de angustia pero también de fe en nuestra capacidad de salir adelante. El tercer capítulo, Toque de marimba y tambor, es el canto de Rosa Chamorro a su ancestro afrocolombiano. Como puede comprobarse con el análisis de algunas estrofas, en Rosa Chamorro florece el ritmo anfíbraco, que como se identificó ya en las Antologías de Poetas Afrocolombianas, es distintivo de los afro y proviene de los cantos de la tradición oral venidos desde la madre África, tanto en los ritmos del Pacífico afrocolombiano, como de la Región Caribe.